Memorias de una Fea.

Ella nunca fue muy atractiva, bueno... realmente la palabra atractiva nunca fue un calificativo exacto para ella. Nunca supo lo que era tener ojos hermosos, labios sensuales, cejas bien formadas, un rostro liso y suave como la seda mas cotizada y una nariz pequeña respingada y agraciada.Tampoco nunca supo lo que era tener bellos senos bien formados y un abdomen perfectamente achatado y atractivo. Los dientes... bueno, jamas supo lo que era dar una hermosa sonrisa con todo el esplendor de unos labios y dientes perfectos y nunca tuvo un pelo liso, brilloso y comportado.

Ella no era bella, no era hermosa, no era bonita ni siquiera era linda... Nada más era simpática o tal vez una parte de lo que significa ser simpática, quizás eso la liberaba un poco de la fealdad que cargaba encima, pero lo más hermoso que tenía eran sus amigas, Oh sí, en su grupo de amistades jamas encontrarías a una chica desprovista de belleza. Todas tenían la sonrisa más agraciada y dulce, los ojos mas lindos, el pelo mas cuidado y el cuerpo mas femenino y perfecto. Todas eran la encarnación perfecta de la belleza pura y singular.

Cuando iba a algún lugar, todos la miraban con una cara de impresión increíble, como enviando un mensaje subliminal: ¿DE DÓNDE SALIÓ ESE BICHO?, ella los miraba y luego descendía sus ojos, ya que sabía perfectamente el por qué de esa reacción en los chicos, era muy simple: Ella era muy fea.

Cuando un chico se chocaba con otra chica le pedía un millón de veces disculpas por haberla embestido accidentalmente, pero cuando alguien se chocaba con ella simplemente la miraba y se alejaba sin siquiera abrir la boca para decirle: salí, bicho raro.

Esto, normalmente se producía porque la chica de la primera acción naturalmente era hermosa, y ella... Bueno, ella era simplemente fea.

Otro acto común para ella, era que los chicos se le acercaban para simplemente dos cosas:

1. Pedirle a ella que consiga el número de celular de otra chica.

2. Pedir prestado alguna cosa. 

Ella era fea, y lo sabía perfectamente. Lo malo era que a la gente no le interesaba ni un poco la belleza 'interior' que puedan tener las personas feas como ella, aunque eso no la impedía de hacer amistades y socializar mientras podía, ya que gracias a una mística divinidad del cielo existían personas a las cuales no les importaba establecer comunicación o amistad con una chica fea como ella, y realmente a ella le agradaban las personas que la aceptaban tal y como ella era. 

Ella tenía un mundito especial en su mente, un mundo en donde ella era normal y bonita, un mundo en donde las chicas se casaban con chicos sin un ojo, o parapléjicos, y en donde los chicos saludaban a chicas con narices grandes y senos diminutos. Era un mundo en el cual ella sabía que pertenecía, no en este.

Este mundo superficial, frívolo y materialista que nos nubla la mente con la felicidad mundana y pasajera, este mundo lleno de personas plásticas y vacías, simplemente no era el mundo al cual ella pertenecía.

Estas fueron las memorias de una fea.

Se parecen mucho a las memorias de una persona a quien conozco a la perfección.