La primera película que vimos si mal no recuerdo se titulaba 'it comes at night', era tan pero tan mala que casi nos dormimos en la expectativa esperando a que aquello terrorífico viniera, pero jamás lo hizo asi que salimos de la película y empezamos a buscar otra, me estresaba por momentos porque había tantas opciones que fácilmente perdimos 30 minutos de nuestra vida buscando buenas películas con buenos sustos y finalmente encontramos algo que nos gustó a los tres (teníamos gustos disparejos porque mi prima estaba empezando a tomar gusto por las de terror y a mi primo le gustan las de acción y peleas), lo que sí recuerdo de aquella fría noche de mayo nos dormimos a las tres de la mañana y comprendi que eso era Netflix. Eso era la adicción de la que la mayoría comentaba.
Yo no me suscribí a ese servicio sino recién en junio del 2019, porque antes usaba el perfil de mis primos, pero decidí dejar esos hábitos de rata de dos patas y tener mi propia cuenta.
Empecé a sentirme satisfecha conmigo misma y a sentirme una persona normal porque usaba el dichoso servicio de Netflix, lo negativo es que dejé de leer, dejé la lectura..... Me paso viendo series y enlistando las series que veo para no olvidarlas. Vivo al pendiente de los estrenos de las siguientes temporadas y los libros? En el olvido. Mi objetivo por lo menos para este año es tratar de leer una docena de libros y compensar mi falta de lectura del último año.
Si estoy así, imaginense los consumidores asiduos, o aquellos que nunca agarraron una revista siquiera para leer. Es grave. En serio.
El pasado mes terminé cuatro series: You, The Witcher, Navidad en Casa, The End Of The F$&!cking World.
Y no citaré las demás porque pienso nombrarlas en otra interesante entrada, pero las anteriores las recomiendo.
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